Ratings Financieros

Determinamos el riesgo de crédito futuro de cada institución, para lo cual vinculamos datos cuantitativos con información cualitativa, permitiéndonos establecer la probabilidad de que la deuda o sus intereses se paguen según los montos y plazos pactados.
La calificación de acciones tiene por objetivo medir el riesgo total de un título accionario. Dicho riesgo puede ser resumido como la variabilidad futura del retorno total (apreciación más dividendos) obtenido por los accionistas de una empresa. El riesgo total de un título accionario depende tanto de las fluctuaciones del mercado en general, como de los desarrollos particulares de la industria.
Las obligaciones de compañías de seguros son aquellas que se derivan de todo contrato de seguros, vigente a la fecha de clasificación, y por los cuales las compañías de seguros tengan obligación de constituir reservas técnicas. Los ratings asignados a la fortaleza financiera de las compañías de seguros son una evaluación de la capacidad del asegurador para honrar sus actuales y futuras obligaciones con los tenedores de las pólizas. Estos ratings se determinan luego del análisis de la gestión de inversiones, calidad y diversidad de productos, gestión con reaseguros, gestión técnica y financiera, posición patrimonial, posición relativa de la compañía dentro de la industria, entre otros. PCR considera que la capacidad de pago de obligaciones es la mejor conceptualización a través de la cual se puede observar si los activos y flujos de caja de los aseguradores pueden exceder las obligaciones asumidas; y además les permitan constituir reservas técnicas acordes con el riesgo del negocio que participa la empresa, su posición competitiva, su condición financiera y otras variables.
El proceso de clasificación internacional de depósitos de bancos e instituciones financieras incorpora dentro de su análisis: (i)Los procedimientos normales de clasificación, y (ii) Los efectos que tiene el riesgo soberano sobre el perfil de riesgo de cada institución. La clasificación de riesgo internacional tiende a asignar mayores niveles de riesgo a los bancos e instituciones financieras, en términos relativos al nivel de riesgo que se asignaría de aplicarse la clasificación en escala local. Esto se debe a que en la clasificación de riesgo local, el riesgo soberano es excluido por completo del análisis, es decir, se hace abstracción de un factor de riesgo que impacta de manera considerable sobre la institución, esta abstracción determina menores niveles de riesgo para las instituciones evaluadas localmente.
La clasificación de bonos se realiza en dos etapas: El análisis previo, y los procedimientos normales de clasificación. En forma previa a la aplicación de los procedimientos normales de clasificación, se verificará si el emisor presenta información representativa y suficiente, según los patrones de clasificación que ellos contemplan. La clasificación de riesgo de bonos comprenderá tres etapas: la clasificación preliminar, que tiene por objeto estimar la capacidad de pago del emisor; el análisis de las características del instrumento y la clasificación final del instrumento, que combina la clasificación preliminar con el resultado del análisis de las características del instrumento.
La clasificación de instrumentos de corto plazo estará constituida por el análisis del emisor bajo la respectiva metodología y posteriormente por las características propias del instrumento sujeto a clasificación. Para los efectos de evaluar las características del instrumento se considerarán los resguardos y las garantías.
El proceso de clasificación de instrumentos financieros emitidos por personas jurídicas constituidas en el extranjero constará de dos etapas: (i) La clasificación del riesgo soberano del país de origen del emisor, y(ii) los procedimientos normales de clasificación. El análisis del riesgo soberano pretende evaluar la vulnerabilidad de la capacidad de pago de un país para cumplir con sus obligaciones frente a crisis tanto internas como externas.
La titulización de créditos u otros activos consiste en que una sociedad titulizadora adquiere los activos o derivados a una o más instituciones financieras u originadoras para formar un activo de respaldo. Este activo de respaldo pasa a conformar un patrimonio autónomo que permite la emisión de bonos garantizados (eventualmente con distintos tramos y series). Los flujos que permiten pagar los cupones de los bonos son los que se obtienen de los activos. Por ende, es importante determinar la variabilidad de dichos flujos, para determinar el riesgo del bono.
Los fondos de inversión son intermediarios financieros que administran recursos de inversionistas individuales, distribuyendo dichos recursos en un rango potencialmente amplio de valores u otros activos. Cada inversionista tiene derecho sobre el valor del principal y el rendimiento del fondo en una cantidad proporcional a los recursos invertidos. Los pilares de la clasificación de riesgo de fondos de inversión son tres: análisis del riesgo fundamental, análisis del riesgo de mercado y análisis del riesgo fiduciario.
La clasificación de las emisiones de gobiernos locales abarca criterios de análisis para diversos tipos de bonos emitidos por gobiernos regionales, provinciales y diversos entes públicos que operen bajo tales jurisdicciones. Se clasificará en base a la solvencia del emisor y a las características del bono o instrumento, de una manera similar a la que se clasifican los bonos emitidos por los demás tipos de entidades. Por otro lado, se toman en cuenta variables adicionales propias de cada región o gobierno, tales como variables demográficas, indicadores sociales, niveles de inversión pública y privada y niveles de desarrollo.
El enfoque utilizado por PCR para el análisis del riesgo de crédito de los bancos e instituciones financieras tiene como objetivo determinar el riesgo de crédito futuro de cada institución. Tomando en cuenta este objetivo, el ejercicio analítico que se realiza al efectuar la clasificación de riesgo se basa en la vinculación de datos cuantitativos con información cualitativa, para determinar la probabilidad de que la deuda o los intereses que ésta devenga, sean pagados de acuerdo a los montos y plazos pactados originalmente con los acreedores.
El Project Finance es un mecanismo de financiación mediante el cual un proyecto, público o privado, se financia basándose principalmente en su capacidad para generar flujos futuros. La diferencia esencial con un financiamiento habitual es que se reemplazan las garantías comunes o reales por la viabilidad misma del proyecto y su “cash flow” futuro, y por la relación contractual de las entidades que intervienen en la gestión del proyecto.